PRIMER POEMA
Mi primer poema lo escribí siendo niña.
Una niña inquieta, tímida pero feliz...
Hoy escribo otro poema, también el primero...
después de la lluvia.
Inventé colores que no existían y los coloqué
sobre cada árbol, sobre cada flor del camino.
Soñé sueños imposibles y los envolví
en papel de regalo.
Imaginé un mundo de bondad y lo creé
dibujando mapas de países que no existían.
Busqué caminos que llevaran a lugares únicos
y fui caminando con los ojos cerrados
mientras estaba dormida.
Atravesé bosques encantados
en los que se escondían duendes y hadas.
Hice amistad con ellos y me regalaron su
magia para que todo fuera posible
en los días repletos de tristeza infinita.
Así que continué por el sendero de mis pensamientos,
escuché canciones de hermosas melodías y
bailé feliz las danzas de todos los países del mundo.
Luego desperté. Mis manos abiertas sólo tenían
un lápiz y un cuaderno en el que fui anotando
cada vivencia, cada instante de mis sueños.
Y sonreí cuando me levanté de mi silla.
Dejé mi rincón de escribir. Lo adorné con flores
del jardín que no tenía y que siempre quise tener.
Ahí apareció este poema, escrito después
de haber bajado del cielo repleto de estrellas.
Inspiración, ¿ por qué subiste tan arriba ?.
Menos mal que te he encontrado ahí, entre las
luces brillantes de mi imaginación...
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