Alejados del mundanal ruido, fuera de la "civilización", son muchas las personas que eligen vivir en contacto con el campo. No son de otro mundo, como podría pensarse, sino seres humanos que deciden tener un estilo de vida propio. Habrá quién se pregunte qué es lo que motiva a abandonar la ciudad, sus aparentes "comodidades", renunciando a ciertos "placeres" para establecerse en el medio rural. ¿ Tal vez una calidad de vida que nada tiene que ver con lo que ofrecen los sitios concurridos, enmedio de tanto ruido, contaminación y un largo etcétera ?. Respuestas infinitas se entremezclan en mi mente...
Despertar por la mañana y escuchar el sonido del silencio... El silencio tiene un sonido propio, que te calma y te conecta contigo mismo.
Mirar el cielo limpio, y extender la vista y ahí descubrir el verde del campo, la montaña amiga... contemplar animales en su rutina, moverse con tranquilidad, en un entorno único... Escuchar el trino de los pájaros, el silbido del viento entre loa árboles...Sentir la brisa fresca y pura acariciándote el rostro, los rayos del sol en invierno depositando un suave beso en tus mejillas, calentando tu cuerpo helado, reconfortándolo...Y en los meses de verano, esa misma brisa refresca tus sentidos, te purifica...y te hace olvidar las preocupaciones, soñar estando despiertos...
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Hola!!!
ResponderEliminarMe ha encantado!! A mi me encantaría vivir en la naturaleza, rodeada de árboles y animalitos. Despertarme con el cantar de los pajaritos, ir descalza y sentir la tierra húmeda después de un día lluvioso.
Precioso blog y precioso cómo escribes!
Un abrazo!!
Por cierto, soy tu prima xènia!
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